Matt Lambert, fotógrafo y cineasta estadounidense que reside en Berlín, entiende la desambiguación de muchos temas. Con una estética e historias peculiares y altamente atractivas, ha logrado filmar numerosos vídeos que han hecho de él un nombre único en el medio.
Su inspiración nace del ambiente punk rock de L.A. en el que vivió parte de su vida, lleno de conflictos, confusión y violencia. Así mismo, su obra ha sido motivada por su profundo interés en la sexualidad humana y su intimidad. Lambert emplea estos temas para explorar y entender el núcleo fundamental de nuestra naturaleza primitiva. La estética de Lambert está también influenciada por el cine expresionista alemán, además de un sin fin de pintores y fotógrafos contemporáneos.
El estilo característico que prevalece en Lambert le permite enfocarse en capturar el estado que existe entre la realidad, la transición y los sueños. El autor crea con ello escenas únicas e hiperrealistas, carentes de luz, dentro de escenarios comunes pero con un hype atractivo que envuelve y seduce al espectador. Al encontrarse con las fotografías o películas de Lambert, el observador tiene regularmente reacciones que lo marcan de forma trascendental por el discurso visual de la obra.
Texto: Daniel Zpda
Ilustración: Omar Quiroz
Entrevista a Matt Lambert
P: ¿Cómo es un día normal en la vida de Matt Lambert?
ML: Cada día es distinto. Ahora mismo estoy trabajando en un nuevo proyecto para la televisión. Así que estoy grabando gran parte del día y editando por las noches. En la mañana escribo. También encuentro tiempo para hacer tests de fotos y fotografiar a amigos para mi primer libro. Aparte de todo esto, vivo con mi esposo en Berlín en donde tenemos una rutina bastante relajada. Camino todos los días a mi estudio en Mitte. Los estudios de sonido, producción y edición están muy cerca también. La mitad del año me la paso en Londres, New York o Los ángeles grabando y visitando amigos.
P: ¿Qué te inspira en tu vida diaria?
ML: La gente a mi alrededor es mi más grande inspiración. Mi esposo, los músicos y artistas a quienes llamo mis amigos, los chicos de Berlín, mis vidas pasadas al crecer en Los ángeles, New york y Londres; el expresionismo alemán, el internet, los sueños, el porno….
P: Si tu vida fuera una canción, un soundtrack o un disco, ¿cuál sería y por qué?
ML: Soy muy maniático con la música. Hoy mi vida sería el soundrack de Gypsy con Bette Midler.
P: ¿Cuáles eran tus sueños de niño?
ML: Soñaba mucho con violencia que no podía detener. A veces era en la tele y no le podía cambiar de canal. Otras veces no tenia voz y no me podían escuchar. Todo esto desapareció cuando empecé a hacer cosas.
P: Hablando de tu carrera, ¿cómo empezó todo?
ML: Ha sido un viaje muy largo. Estudié arte y eso me llevó al mundo de la animación y después al diseño de imagen. Hacía mucho trabajo de medios y comerciales hasta que empecé a hacer mis propias películas. Después de un comienzo comercial en Londres, L.A y Nueva york, me mudé a Berlín hace tres años y medio, para empezar todo de nuevo bajo mis propios términos.
P: Durante ese tiempo, ¿tuviste una desventaja monetaria cuando empezaste a filmar?. Si es así, ¿cómo te sobrepusiste?
ML: Tiré mi carrera a la basura cuando me mudé a Berlín y estuve muy cerca de morirme de hambre muchas veces durante los primeros años. Ahora todo está empezando a balancearse. Mis dos piedras angulares fueron mi esposo y el apoyo de mi productor ejecutivo de Stink Berlin.
P: ¿Por qué decidiste explorar la sexualidad y la intimidad en muchas de tus películas?
ML: Vino del deseo de conocer mi propia sexualidad e intimidad y deconstruirlas. Ahora siento que mi trabajo se ha convertido en una charla social y cultural. Se ha transformado más en una exploración sobre lo que sigue o es nuevo, y en una manera de compartir diferentes perspectivas y mundos con mi audiencia.
P: ¿Cuáles fueron los obstáculos que enfrentaste cuando empezaste a trabajar estos temas en una forma creativa y cómo lograste esa independencia?
ML: Mucha gente le tenía miedo a mi trabajo. Perdí clientes y mucha gente pensó que me había mudado a Berlín para hacer arte porno. Ahora, todas mis ganancias vienen de Nueva York y Londres, y de la escena de la que me retiré. Le tomó tiempo a la gente ver el contexto y la narrativa detrás de mi trabajo más allá del sexo.
P: ¿Por qué decidiste hacer películas en colaboración en vez de trabajar tú solo?
ML: La mayoría de los proyectos los desarrollo yo solo. Sin embargo, todos los proyectos son en colaboración con mi equipo.
P: Hay mucho color en tus películas que las vuelve suntuosamente vívidas y llaman la atención de muchos espectadores. ¿Cómo eliges la paleta de colores?
ML: Mi trabajo solía ser muy oscuro y generalmente en blanco y negro. Cuando me mudé a Berlín comencé a reconciliarme con mi vida y con los colores. Generalmente es una emoción con la que trabajamos y de ahí construyo los looks en el set.
P: ¿Existe alguna conexión entre tu vida personal y las historias detrás de tus películas?
ML: Siempre. Frecuentemente con mi pasado.
P: ¿Cómo funciona la industria en Berlín?
ML: No existe mucha industria en el tipo de trabajo que yo hago.
P: ¿Alguna vez imaginaste estar haciendo esto cuando eras joven?
ML: Nunca.
P: ¿Cómo podrías describir la sexualidad y cómo afecta a la intimidad en la sociedad contemporánea?
ML: Ésta es una respuesta infinita la cual aún sigo descifrando con cada proyecto. La evolución de la intimidad y los espacios virtuales está transformando la manera en la que vemos a la sexualidad.
P: ¿Algún proyecto futuro que quisieras compartirnos?
El programa de televisión es el más grande y el que tiene toda mi atención ahora. Lamentablemente, no les puedo contar mucho al respecto…
