Por: Eduardo Cornejo.
La presión social por vestir bien, los ideales tradicionalistas y una sociedad machista, han sido los grandes factores por lo que la vestimenta masculina no obtuvo el cambio radical necesario, a comparación del guardarropa femenino, ocurrido durante el siglo pasado. Pocos fueron los cambios (algunos más radicales que otros), cuyos momentos memorables son tal vez, el nacimiento del pantalón amplio y/o acampanado, los pantalones pitillo para caballero, y alguno que otro revolucionario de la vestimenta que transformó su imagen con connotaciones femeninas, y contaminó la industria de la moda con sus propuestas avant-garde para el tiempo en el que se vivía (David Bowie, The New York Dolls, Mick Jagger, entre otros). Momentos difíciles llevaron a cambios difíciles, los cuales, fueron ampliamente criticados por la iglesia y por la sociedad conservadora, y fue poca la traducción de estos momentos a la indumentaria masculina.
A pesar de estos momentos difíciles, la historia ha sido modificada, y a grandes pasos. El siglo que vivimos ha traído una larga y profunda lista de hechos importantes para el guardarropa masculino. Estos momentos, han sido resultado del cambio mental de la sociedad y en gran parte, a la necesidad de exploración y experimentación en el guardarropa masculino. Porque sí, nosotros también queremos cambiar.
Vivimos una gran revolución de la imagen masculina, y he aquí a 5 de los culpables por los que hoy en día, tenemos más opciones para vestir, como las tienen las chicas:
1 / Craig Green
Graduado de la laureada Central Saint Martins, este chico de origen Inglés, con tan solo 28 años de edad, ha armado una gran revolución en grandes dimensiones. Su estética ha sido bautizada como utilitaria/samurái/minimal, ya que sus colecciones están basadas en el guardarropa de los trabajadores, y a la vez, en la indumentaria de los samurái, en conversación con los detalles más sutiles y delicados. Conjugación un poco esperada, ¿no?. Sus grandes proporciones son inimitables y reconocibles a primera vista, elementos que han llevado a esta marca a lograr un lugar dentro de los 8 finalistas de la edición ’15 del gran premio para nuevos diseñadores LVMH Prize. Ésta es la marca para aquellos chicos que no le tienen miedo a esconder su cuerpo, y a la vez, buscan la protección que todos necesitamos, sin sacrificar la estética (además, sus materiales, son los más interesantes y menos predecibles allá afuera).
2 / HOOD BY AIR
Esta, es quizás una de las marcas más memorables gracias a su logotipo. HBA, las siglas de esta marca se encontraban hasta en las camisetas y sudaderas en los mercados de fin de semana por todos lados. Pero, ¿en realidad estas prendas reflejan la esencia de la marca? tal vez, si este fuera el comienzo de la marca (un movimiento muy parecido al de PYREX, la ahora OFF-WHITE, creada por Virigil Abloh), ya que hoy en día su estética es un tanto diferente. Y por tanto, queremos decir MUCHO. Shayne Oliver, una de las figuras más transgresoras de los últimos años, es el hombre detrás de esta marca, que más que ser una línea, es toda una tribu, donde los fetiches son el motor de movimiento principal, donde la deconstrucción conoce el mundo urbano y donde la experimentación, encuentra su más grande aliado: el hombre libre, en búsqueda de un mundo menos simple y más utópico. Si Edward Scissorhands existiera en el 2015, quizás usaría HBA. No nos queda duda. ¡Burton, busca a Shayne!.
3 / J.W. Anderson
No, no estás viendo mal. Y no, los modelos no se equivocaron de show. Sólo es J.W. Anderson haciendo de las suyas, creando cosas que tal vez jamás pensaste que algún hombre podría usar, pero que, después de conocer su trabajo, pensarás dos veces en ponerte ese par de shorts con holanes, o esa chaqueta rosa que parece vestido, pero que en realidad, no es más que un abrigo con grandes proporciones. Puesto que, todos estos nuevos ideales estéticos dentro de la indumentaria masculina han sido criticados y rechazados por un sinfín de caballeros acomodados y con poca imaginación, la propuesta de J.W. Anderson es como la de todo revolucionario y creativo en su tiempo, tachada y satanizada, donde al creador se le impone el adjetivo de liberal. Pero, estos son tiempos diferentes, y quizás Anderson es parte de este nuevo renacimiento, donde juega a ser Giuseppe Arcimboldo y acomoda todos estos elementos comunes para los humanos, pero les otorga un nuevo significado, uno más divertido, conceptual y profundo, del cual, todos queremos ser parte.
4 / Rick Owens
Hablar de Rick, es hablar de un artista en todo el sentido de la palabra. Su relación con el arte es tan cercana que él mismo, es una pieza de arte. Literal. Y quizás, el reflejo de su pasión total por uno de los medios de expresión humana más antiguos, es su trabajo como diseñador. Podemos asegurar que, te has preguntado cómo este hombre con tan particular físico, estilo y carácter, ha logrado insertarse en la industria, en compañía de su amada esposa, colaboradora y musa para muchos, Michel Lamy, sin ser parte de un gran conglomerado de marcas. Para Owens, no fue trabajo fácil el ser parte de esta gran comunidad de diseñadores que presentan en París cada 6 meses. La guerra por un lugar en esa semana de la moda tan preciada, y un tanto conservadora en su tiempo, fue un total triunfo para Rick. ¿La fórmula detrás del éxito? El compromiso por otorgar una experiencia total, no sólo visual, pero sensorial y cercana al comprador. Esta experiencia ha sido apreciada a tan altos niveles, que resultó en una tribu creyente en el legado de Owens. Basta con echar un vistazo afuera de los shows de este personaje de origen Californiano, donde más que un evento patrocinado por alguna marca que produce prendas en colores obscuros, es viajar en el espacio y el tiempo, al mundo de Rick Owens y Michel Lamy, donde los estándares de belleza, no corresponden a ningún concurso de belleza, pero que son parte de este nuevo mundo experimental. Rick, para presidente. Del mundo.
5 / Thom Browne
Una de dos: o eres el chico clásico que busca un pequeño twist en sus trajes, o eres el chico más atrevido y deseas la innovación total, pero a Thom Browne debes buscar. Fanático de la estética y textiles apreciados de la cultura americana, el trabajo de Browne no necesita presentación formal, ni mucha palabrería. Thom, es parte de estos ya enigmáticos diseñadores que usan, tanto los hombres de negocios, como los personajes más atrevidos de la escena musical. Quizás estos individuos no tienen mucho en común, sin embargo, el diseñador detrás de lo que usan, es el mismo. És esta la razón por la que Thom Browne es tan conocido hoy en día, puesto que su marca ha logrado lo que muy pocas: tener dos esencias estéticas totalmente diferentes, pero que a la vez, es una misma. ¿Frankenstein trabajando en una oficina, detrás de un escritorio? Thom, lo hace posible. Y es ésta, la magia detrás de este hombre, cuya pasión por la sastrería perfecta, lleva una relación bastante estrecha con lo poco común, con lo que muy pocos hombres se atreverían a usar, pero que Thom los convence de hacerlo.