Por: Eduardo Cornejo
Londres es conocida por ser la madre de un gran movimiento idealista y estético, que revolucionó las calles para dar paso a una nueva era de expresión y de libertad personal, a modo de grito contra la sociedad: el punk. No es de extrañarse que después de 30 años, el espíritu de rebelión y la lucha por la identidad personal, aún estén impregnados en el ADN de los habitantes de este lugar. ¿Un par de ejemplos? Las escuelas de moda mas prestigiosas a nivel mundial han roto los esquemas clásicos del diseño y la reina por excelencia: la calle.
La calle se ha convertido esta gran plataforma para que los nuevos talentos de la moda tomen parte de esta industria tan difícil de ser parte. Bloggers, tanto renombrados como amateur, han sido los responsables del éxito de una larga lista de diseñadores, cuyos presupuestos no pueden compararse al de grandes marcas. Es así que, la calle durante la semana de la moda en Londres, es un espacio único y de gran importancia para todas estas marcas, cuya estética especial, logra llevarlos a niveles desconocidos dentro de su alcance.
A pesar de que, la estética avant-garde sea la firma de los habitantes de esta metrópoli, poco a poco esta se ha ido modificando para dar paso a un movimiento más minimalista, donde la comodidad ya no es sacrificada por el estilo. Es bien sabido que los tiempos se reflejan en la moda. Aún así, Londres se conserva como una de las capitales con una esencia tan única y diferente, estableciendo temporada tras temporada, nuevos estándares dentro de la industria.
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