Texto: Milene Zozaya y Raymond Jaramillo
Fotos: Cortesía AMF
Nos visitaron en ADM Marty Preciado y Argenis García del Festival All My Frieds (AMF) para platicarnos sobre la cuarta edición del festival así como un preámbulo al showcase oficial de la Ciudad de México, que se llevó a cabo el 7 de noviembre en ADM.
“All My Friends comenzó como una tocada en casa de Argenis que salió de proporción y al siguiente año nos dijimos que si mucha gente tenía esta sed por conocer lo que estaba sucediendo en Tijuana, por qué no lo consolidamos como un festival,” nos platicó Marty cuando les preguntamos cómo surgió la idea de AMF.
Argenis fue quien le dio el nombre a AMF: “Tuvo mucho que ver con el hecho de que las bandas que tocaban al inicio del festival eran mis amigos y quería hacerles un showcase y también tiene que ver con muchas letras de canciones en inglés que me gustan y tienen esta frase, como en LCD Soundsystem o de Daniel Johnston, además es muy inclusivo a la vez.”
A muy pocos años de haberse conformado, AMF se ha convertido muy rápidamente en una ventana tanto para conocer bandas del norte del país y de E.U., como para que otras del centro se presenten en nuevos escenarios. Respondiendo a la pregunta de ¿cuál es el ADN del festival?, Argenis nos comentó: “La pasión por la música que Martha, Pablo y yo compartimos y que queremos también compartir con el público.” Y Marty agregó:
“Es un festival muy boutique, orgánico, independiente y con mucha pasión. Cada banda que se escoge tiene un propósito. Primero iniciamos en Tijuana, luego nos fuimos nacional, ahora estamos en un punto en el que estamos mostrando lo de Tijuana, lo nacional, lo de Latinoamérica y lo de Estados Unidos.”
La riqueza cultural de Tijuana ha sido clave para crear una plataforma de intercambio y llevar a cabo la búsqueda de talento emergente ha sido parte continua del modo de vida de Marty, Argenis y Pablo desde siempre:
“Nos alimentamos de música desde que éramos morros, como estamos a una hora de San Diego y a dos de de Los Ángeles, el acceso a artistas internacionales, a discos, a fancines, forjaron nuestra personalidad, además TJ siempre ha tenido esta energía de descubrir lo nuevo y la manera en ver lo que está sucediendo es de primera mano, vamos a pequeños shows de $5 USD en E.U. y nos enteramos de todo lo que ocurre en la escena de la región.
También hemos hecho alianzas e intercambios con otros festivales y personas y todo el tiempo estamos haciendo intercambio de bandas y talentos, ha sido muy sencillo en realidad. Es como el mixtape moderno, antes uno hacía un mixtape para alguien que te gustaba, ahora nosotros intercambiamos bandas.”
Siguiendo la plática y hablando de las figuras que el festival ha impulsado creyendo en el talento de jóvenes promesas, nos comentaron:
“Desde que antes de AMF, tuvimos shows de Juan Cirerol en TJ y en el país y luego estuvo como los headliner en el 2011 y ahora vemos donde está, la historia se cuenta sola. También está el caso de artistas como Chelsea Wolfe que se presentaron por primera vez en el país en nuestro festival y luego se fueron a E.U. y a Europa en los mejores festivales y que por haberse presentado en México la gente se animó a llevarla, en fin, hay muchos casos.”
AMF es más bien un fenómeno, un punto donde confluye no solo la buena música, la buena gastronomía, un choque culturar entre E.U. y México y muy buena vibra, de acuerdo a la opinión de sus gestores y del público visitante.
Aunque suene como cliché, dice Argenis, AMF es un lugar de encuentro, un lugar donde se crean muchos amigos, es un lugar para conocerse y el pretexto perfecto para viajar a Tijuana, tener reuniones anuales bajo el contexto de la música.
Al final de esta charla, después de escuchar a detalle la cronología del festival y haber pasado un muy buen rato con Marty y Argenis, no podíamos despedirnos sin preguntar un clásico de PÁNICO: una anécdota que involucre este sentimiento.
“¡Hay muchas, todo el festival!” fue lo primero que comentaron, luego coincidieron en una experiencia del 2011 y Argenis nos contó: “Teníamos que ir a recoger Bambam al aeropuerto y habíamos rentado una camioneta, un periodista estaba con nosotros y venía a realizar una crónica del festival, era la primera gran edición y Bambam estaba esperándonos en el aeropuerto, encendimos la camioneta y la batería estaba muerta…no se cómo le hice, cambié la batería de un carro a otro y finalmente llegamos a tiempo…”
Este 2013, todos los que asistimos al festival tuvimos la oportunidad de disfrutar de leyendas de la escena local de TJ como Tenage Kicks o bandas que se presentaron por segundo año consecutivo en los escenarios del AMF como Calafia Puta, ritmos de hip-hop con una dosis de humor desde LA como Speak!, surf, rock garaje a cargo de Los Blenders desde la Ciudad de México, indie, rock y música electrónica hasta sonidos experimentales de cumbia, funk y noise como White Ninja, que desde Monterrey , N.L., robó nuestra atención y fue uno de nuestros actos preferidos en esa cuarta emisión del festival de música y amigos All My Friends.