Comenzaba 1985 y The Smiths liderados por Morrissey y Johnnie Marr, daban a conocer lo que sería su segundo material discográfico, el cual contenía una mezcla de estilos entre los que destacaba el post-punk y el funk, aunado al distintivo sonido de la banda originaria de Manchester.
Con este material, el cuarteto se volvió más aventurero, y Morrissey como encargado de escribir las letras, usó temas sociales y políticos. Por otro lado, Johnnie Marr grabó un buen número de ganchos melódicos que fueron consistentes y pegajosos, una mezcla de tintes sombríos que hizo que medios especializados lo calificaran satisfactoriamente, aunque la elección de los sencillos no tuvo el éxito deseado.
El arte del disco fue creado a partir de una modificación a un fotograma del documental ‘In the Year of the Pig” realizado por Emile de Antonio, en el cual se mostraba a un soldado portando un casco con la leyenda ‘Make War Not Love’ y se cambió por el título del disco.
Stephen Street tomó las riendas de la creación del disco junto a Moz y Marr, luego de una infortunada producción de su disco debut y al final, la asesoría del ingeniero le dio una bocanada de aire al cuarteto respecto al sonido final, pues también se le atribuye el haber tomado las decisiones de cómo debían ir mezclados los instrumentos de Rourke y Joyce.
Treinta años después, Morrissey y Marr siguen sin dirigirse la palabra luego de su separación y el problema legal que tuvieron a causa de la demanda interpuesta por Joyce en contra del par creativo de la banda para resolver temas relacionados con las regalías; pero el sonido característico de la banda y los clásicos temas de ‘Meat is Murder’ siguen siendo esas canciones que causan controversia y algún tipo de descontento en cierto círculo social, pero sin duda The Smiths han tenido un segundo aire en la generación actual, gracias a que sus canciones forman parte de películas con repercusión en los jóvenes.
‘The Headmaster Ritual’ abre el segundo disco de los británicos y ha sido versionada por más de una decena bandas alrededor del mundo –incluido Radiohead-, lo que demuestra que durante tres décadas ha servido de influencia en un gran número de artistas.
