Pánico

Janice Wu

Janice es una artista canadiense que actualmente vive en Vancouver. El año pasado concluyó sus estudios en arte en la Emily Carr University de la misma ciudad y su trabajo ha sido publicado en publicaciones como el New York Times. Su obra aborda las relaciones de significación y valor llevadas al mundo material. Su cuidadosa técnica de lápiz y acuarela buscan determinar las posibilidades narrativas y poéticas de los objetos que vemos en su obra.

¿Cómo te defines en no más de tres palabras?

J. Soñadora, Artista, Amante.

La cosa más punk que has hecho

J. Robar pequeñas cosas invisibles.

Si el arte tuviera un propósito, ¿cuál sería?

J. El mismo que tiene la magia.

Pensamientos recurrentes

J. Viajar por todo el mundo.

Una utopía

J. Un mundo donde domina el amor, sin miedo.

Dulce favorito

J. Caramelos macizos, llaves agridulces, conejos de dulce blanco y toda la gama de dulces japoneses, son muchos para enumerar!

JW_Receipts

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Receipts, 201

 

kikkoman

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Kikkoman, 2011

Zhang Jingna

Zhang Jingna - Joanna

 

 

Johana

Jingna es una fotógrafa de moda pekinesa basada en N.Y. Desde pequeña Jingna soñaba con ser piloto de Gundam Wing Zero y vivir en el espacio, su mundo de fantasía la ha llevado a construir un universo creativo que une líneas de fantásticas y lúdicas con aspectos de una estética de colores saturados y contenidos acentuados.
www.zhangjingna.com
¿Cómo te defines en no más de tres palabras?
Z. Soñadora, apasionada, artística.
La cosa más punk que has hecho
Z. Frecuentemente solía huir de casa entre los 14 y los 17.
Si el arte tuviera un propósito, ¿cuál sería?
Z. Unir al mundo entre cualquier barrera.
Sonido favorito
Z. El sonido de “go stone” al ponerse en un tablero.
Zhang Jingna - Promised Dreams3
Promised III

 

Mercedes Helnwein

Summer II-2

Mercedes Helnwein es una artista austriaca nacida en Viena y radicada en Los Ángeles, los medios que utiliza para desarrollar su trabajo son el dibujo, la pintura, el video y la escritura. Su obra gira en torno a un mundo de personajes primordialmente femeninos en el que de cada obra emerge una historia a veces inquietante, a veces trágica, a veces lúdica, pero todas fascinantes.
¿Cómo te defines en no más de tres palabras?

M. Pálida.

La cosa más punk que has hecho

M. Vender mi alma al diablo para aprender a tocar banjo.

Si el arte tuviera un propósito, ¿cuál sería?

M. Hacer la vida vivible.
Pensamientos recurrentes

M. Golpes de tambor.

Una utopía

M. Un lugar que tiene musgo español en los árboles.

Canción favorita en la vida

M. No estoy segura pero diré LAST KIND WORD BLUES de Geechie Wiley.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Summer II, 2010

Alice-2

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Alice, 2010

 

Lorna Hall

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Lorna Hall, 2013

 

Funny How Secrets Travel

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Texto : Misael Torres
Ilustración: Julio Torres

RB

Robert Blake, nació con el nombre de Michael James Vicenzo en la ciudad de Nueva Jersey. Al pasar el tiempo aseguró no saber la fecha exacta de su nacimiento, cosa que se esmeró en afirmar que no era importante. Blake reconoce que, así como su carrera en Hollywood comenzó a muy temprana edad (siendo un niño), fue ahí donde empezó también su consumo de alcohol. En Hollywood inició también una lucha interna y profunda contra su padre, así como muchas otras cosas.

Mickey en aquel entonces, fue parte importante de la legendaria serié de TV The Little Rascals, donde aún utilizaba su verdadero nombre y fue convirtiéndose paulatinamente en el personaje central de la serie, siendo seriamente atacado por la crítica, lo que provocó que cambiara su nombre a Bobby Blake, e incluso su personaje cambió su nombre a Mickey Blake.

En palabras de Blake, tuvo una infancia infeliz y al final del ella decidió enlistarse en el ejército. Al concluir su tiempo limpio regresó a California, iniciando una etapa en la que descubrió y enfatizó un profundo odio contra la autoridad constituida. Desde siempre fue un rebelde, sólo que necesitó tiempo para descubrir la profundidad que esta postura combativa tendría a lo largo de su vida.

Ahora con su tercer nombre, Robert Blake, alcanzó de nuevo la fama gracias al legendario papel de Perry Smith en la película A Sangre Fría, importante film basado en la obra maestra de Truman Capote. Tras el enorme éxito en dicha película, Hollywood lo llevaría al punto más alto de su carrera al convertirse en la estrella de la exitosa serie Baretta la cual le otorgó fama, éxito y el dinero que determinaría en gran parte su estilo de vida basado en los excesos.

Como Tony Baretta interpretó a un policía encubierto que contaba con un íntimo compañero de vida llamado Fred, una cacatúa que fue su compañera a lo largo de los tres años que duró la serie, cancelada por cierto, según los rumores, debido a los problemas de alcohol, drogas y la obsesiva personalidad de Robert.

Una de las muchas historias que he escuchado en torno a Blake y que me gusta creer, es su conflictiva relación con Fred la Cacatúa, detrás de cámaras. Escuché que a pesar de agradarle, podía pasar tanto tiempo con ella que por etapas apenas si la soportaba. Sin embargo Fred facilitó tantas cosas en la argumentación de la serie y desarrollo tal afecto por parte del público que Robert mantuvo una discreta obsesión con estas aves hasta mucho tiempo después que cancelaran el show, tal vez relacionándolas simbólicamente con esa etapa que representó el punto más alto en su vida profesional.

Para 1999 Blake no era más una súper estrella y se enamoró sin retorno de Bonny Lee Bakley, mujer que tenía antecedentes de engañar y estafar a ricos y famosos. Al mismo tiempo que Bonny sostuvo un apasionado romance con él, tuvo también un estrecho romance con Christian Brando quién había salido de prisión un par de años atrás por haber asesinado al novio de su hermana en la residencia de su padre, el legendario actor Marlon Brando en Mulholland Drive. A pesar de ello, Robert y Bonny se casaron en medio de una turbulenta relación para terminar con la trágica y misteriosa muerte de ella la noche del 4 de mayo del 2001 al recibir un disparo en la cabeza en el auto de Blake que se encontraba estacionado en la calle, luego de una cena romántica a la cuál habían llegado juntos.

Ese fue un nuevo regreso a los reflectores para el actor cuando fue arrestado, acusado de tener conexión con el asesinato de su esposa. Al no contar con una coartada convincente, fue además señalado por algunos testigos que argumentaron que él mismo les había insinuado la intención de contratarlos para asesinar a Bonny. Uno de los pocos argumentos que Blake tenía a su favor era la sospecha de que Christian Brando había sido quién disparó a la mujer. Robert se declaró inocente de todos los cargos y el 16 de marzo de 2005 fue absuelto y salió a la calle como un hombre libre, inspirando entre otras cosas un capítulo de la exitosa serie policial Law And Order titulado Antes Famoso.

Quizás el papel de culto más legendario que Blake interpretara y gracias al cual muchos lo ubican es el del llamado Mistery Man en el film Lost Highway de David Lynch, donde interpreta a un enigmático y oscuro personaje quién en su mejor escena y con un siniestro argumento marca profundamente la historia de la película con su particular concepto del don de la ubicuidad. Según Blake mismo, el personaje que le juega una broma pesada a Fred Madison es el mismo Satanás.

No puedo pasar de largo un par de datos curiosos: el primero es que alguna vez David Lynch declaró que mientras escribían y planeaban Lost Highway estuvo obsesionado con el juicio a O.J. Simpson y sinceramente creía que la historia – en la que estuvo involucrado Blake – no podría desvincularse de ese suceso. El segundo detalle es que Blake, en la vida real y al ser detenido e interrogado argumentaba a la policía con sincero pesar que era inocente pero admitía que había tenido recurrentes sueños de asesinar a su esposa, justamente igual que el protagonista de Lost Highway, Fred Madison -interpretado por Bill Pullman- quien es guiado con paciencia por el personaje de Blake para terminar asesinando a su mujer.

Don´t roll the dice if you can’t pay the price dice el tema sonoro de Baretta. Aún cuando no se encontró culpable a Blake por el asesinato de su esposa, no salió del todo ileso del incidente y se estima que al final pagó alrededor de 30 millones de dólares a sus hijos en compensación por la muerte de su madre. Blake terminó declarándose en banca rota y se cuenta que se retiró con sombrero negro y cigarro en boca, a un rancho como ayudante general, en donde vive rodeado de oscuros paisajes, y acompañado de caballos guardando el secreto acerca de lo sucedido esa noche. Me gusta pensar en aquel Mistery man, en la ubicuidad y omnisciencia inherente planteada por él, que no diferencia el presente del pasado, y que tal vez en 1997 ese fuera el misterioso e importante secreto contado al oído por Blake a Bill Pullman, a manera de poético y siniestro augurio.

Dennis Hopper Wild Heart

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Por Sergio Orospe
Ilustración: Victor Wolf

Decimos que estamos tocando fondo cuando nos encontramos en una situación crítica de nuestras vidas. El término es muy relativo, pues lo que para uno podría ser una situación terrible o un comportamiento problemático, para el otro puede ser cosa de todos los días. Pero cuando tienes que tomar más de medio galón de ron (o 28 cervezas si resulta que no hubo ron) y 3 gramos de cocaína al día para poder sobrevivir, no hay duda que ese fondo se ha tocado. Y eso fue lo que le pasó a Dennis Hopper.

Hopper nació en 1936, hijo de un espía norteamericano y una perturbada mujer instructora de guardaespaldas que representaría a los Estados Unidos en los juegos Olímpicos de la Alemania Nazi ese mismo año. Su embarazo detuvo ese sueño y no pasó un solo día sin que ella se lo reprochara cruelmente a Dennis. No es de sorprender que a los 13 años escapó por primera vez de casa y a los 18 se marchó para nunca volver. Hasta que fue un anciano nunca dejó de hablar mal de sus padres y manifestar su rencor y relación de amor/odio con ellos.

“Fui beatnik, después de eso fui hippie y mucho antes de eso fui bohemio” dijo en algún punto de los 70’s en un programa de TV. Lo cierto es que fue eso y mucho más: actor en más de 150 filmes – debutando junto a James Dean en Rebelde sin causa – , director – su ópera prima fue el homenaje a la contracultura que es Easy Rider – coleccionista de arte, pintor, guionista, cronista de su tiempo y fotógrafo. Tanta era la pasión de Hopper por la fotografía que se ganó el mote de “el turista” por la cámara Nikon que siempre traía colgada al cuello. Al mismo tiempo que filmaba bajo los efectos del LSD en la carretera con los Hell Angels u organizaba fiestas llenas de celebridades en su casa llena de obra de arte, Hopper obtenía impecables e íntimos retratos de sus amigos, personalidades como Paul Newman, William Burroughs, Miles Davis o Natalie Wood.

Si bien en algún momento y gracias a Easy Rider, Hopper se convirtió en el director más redituable de Hollywood, y después en el más polémico gracias a The last film, y sus historias de excesos sexuales y drogas en la comunidad peruana donde la filmo, el trabajo por el que es más famoso y recordado es el de la actuación. Y esto es comprensible: al estar en aquella jungla filipina donde Coppola decidió filmar su enajenada visión del fracaso del sueño americano, Hopper se convirtió literalmente en aquel enloquecido corresponsal de guerra que se desmoronaba en el infierno de Vietnam en Apocalypse Now. Y años después, en su regreso al mundo del cine, atemorizó a muchos con su oscura interpretación del psicópata Frank Booth en Blue Velvet, todo esto gracias al método de actuación que aprendió de James Dean para ser los personajes y no actuarlos.

La película de David Lynch fue su regreso porque Dennis estuvo ausente una par de años… y ahí es cuando regresamos a aquel fondo del cuál hablábamos en un inicio… si bien toda su vida estuvo marcada por excesos y una intensidad que solo pocos pueden soportar, fue a inicios de los ochentas cuando las cosas se salieron de control. Primero con su viaje a Houston con el pretexto de filmar una película pero con la oculta intención de llevar a cabo el Russian death chair act: en medio de una carretera de Texas y frente a una pequeña multitud de amigos y curiosos, Hopper se sentó en una silla que estaba colocada sobre 6 cartuchos de dinamita y los hizo explotar… sobrevivió, pero solo para viajar a la jungla del sur de México donde filmaría Jungle Fever. Fue ahí cuando tuvo una sobredosis de alucinógenos y fue encontrado por la policía masturbándose con un árbol y diciendo que “era una galaxia”. Lo despidieron y en el vuelo de regreso a los Estados Unidos fue declarado clínicamente como enfermo mental.

Lejos de haber sido un final, ese colapso fue un renacer para el multifacético hombre que alguna vez recibía Hell Angels y a todo el underground en su mansión de Palm Springs. Volvió a hacerse de una respetable colección de arte – la primera, que estaba compuesta de obra de Warhol, Lichtenstein o Ruscha y tenía un valor estimado de 40 millones de dólares, la perdió en su primer divorcio – apareció en otras 50 películas más, siguió haciendo fotografía, escribió guiones, tuvo una exposición de sus retratos y pinturas que le dio la vuelta al mundo y dejó claro que cuando la creatividad, la intensidad y una apabullante energía como la suya se juntan, no hay casi nada que lo pueda parar. Solo el cáncer lo frenó en 2010, a los 74 años y con una vida que al parecer es imposible de contar completa…